sábado, 18 de febrero de 2012

El Imperio eres tú, de Javier Moro

DATOS TÉCNICOS DE LA NOVELA:

EL IMPERIO ERES TU
(El imperio eres tú, 2011)
Javier Moro
Editorial Planeta
Colección Autores Españoles e Iberoamericanos
© Javier Moro, 2011
© Editorial Planeta, 2011
1ª Edición, Noviembre 2011
Género y tags: Novela histórica, Historia de Brasil y Portugal s. XIX, nobleza y realeza, Casa de Braganza, libros premiados, Literatura española.
ISBN: 9788408104827
533 Páginas


ARGUMENTO:

El siglo XIX fue un siglo caracterizado por las Revoluciones y las luchas por la independencia. En esta novela, Javier Moro, acerca la figura del primer Emperador de Brasil al lector: Pedro I de Braganza y Borbón. Un hombre de un carácter bastante peculiar, marcado por la maldición que asolaba a los Braganza, en el que hacen mella las ideas liberales que surgieron en Europa tras la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas. Un hombre cuyo destino estuvo marcado por dos mujeres: su esposa Leopoldina y su amante Domitila.
 
OPINIÓN PERSONAL:

Reconozco que siempre he sido un poco reacia a los Premios Planeta. Salvo excepciones, muchos de ellos tienen una sólida carga comercial pero poca base literaria. También reconozco que cogí esta novela ganadora de la edición de 2011 con una actitud un poco reacia y he de reconocer que estaba muy equivocada. Lo cierto, es que me ha sorprendido muchísimo, no pensé que fuera tan buena. No sólo desde el punto de vista meramente literario sino, también, desde el histórico.

Javier Moro no es ningún autor desconocido. Antes de publicar esta novela era ya conocido por sus anteriores trabajos en los cuales la India era la protagonista (“Pasión india” y “El shari rojo”) ambas novelas han estado, y lo están, respaldadas por un gran éxito a nivel lector. Pese a tenerlas en la biblioteca nunca he tenido la oportunidad de leerlas, así que “El Imperio eres tú” supone mi debut en la carrera literaria de este autor.

Independientemente de haber resultado ganadora del Premio Planeta, “El Imperio eres tú” es una novela muy buena, mejor incluso de lo que esperaba. En ella Javier Moro acerca al lector la figura del primer Emperador de Brasil, Pedro I de Braganza y Borbón, y lo hace de una forma completamente objetiva. Así el lector descubrirá, por un lado, a un Pedro I obsesionado con las ideas liberales que surgen en Europa tras la caída de Napoleón, a una persona empeñada en crear un Brasil independiente de Portugal, en hacer de él un país constitucional frente a la metrópoli absolutista... Y, por otro, a un mujeriego que no puede evitar ir tras las primeras faldas que ve aunque ello suponga traerle la ruina, como así sucedió en realidad. Esta actitud que tiene hace que, en algunos momentos del relato, el lector llegue a cogerle manía. Sin embargo, pronto descubre el porqué de su comportamiento y se le llega a coger lástima: él buscaba en todo momento la libertad de la que carecía debido a su condición. Pese a tener todo el poder, los monarcas no eran libres. Debían y estaban sujetos a estrictas normas de comportamiento.

Desde pequeño le impidieron ser y actuar como debía. Por cuestiones de Estado tuvo que renunciar a su primer amor y aceptar a una princesa austríaca como esposa: Leopoldina, otro de los personajes claves de la novela. Javier Moro la retrata tal como debió ser: una mujer frágil y fuerte al mismo tiempo que no duda en dejar atrás su Austria natal para marchar a un país muy lejano: Brasil. País donde no conoce a nadie y cuyas costumbres nada tenían que ver con las suyas, con las que estaba acostumbrada. A ella, por ejemplo, le impacta el hecho de que TODA la corte esté presente en su habitación la noche de bodas o que las medidas higiénicas de la corte de Braganza disten mucho de la de los Hasburgo.


El personaje de Leopoldina es un personaje que se gana el cariño del lector. Este no puede evitar ponerse de su parte. Javier Moro ha sabido transmitir la fragilidad que tenía. Leopoldina fue un gran apoyo para Pedro I. Ella era mucho más inteligente que él y muchas de las decisiones de corte liberal que adoptó lo fueron por intersección de ella. El retrato que el autor hace de ella es perfecto. No sólo retrata al personaje histórico sino que se acerca a él psicológicamente. El lector consigue acercarse más a Leopoldina y empatizar con ella. La figura de la Emperatíz de Brasil me ha sorprendido y me ha encantado.

Javier Moro es bueno a la hora de crear personajes. Es un poco arriesgado novelar a personajes históricos pero él lo consigue. Logra que no sólo vea el lector la parte histórica, al personaje real, sino que lo conozca más.

Desde el punto de vista meramente histórico no se aprecia en la novela ninguna objeción. Se aprecia el trabajo de campo que se ha hecho con anterioridad, trabajo que no es otro que el de patearse archivos y documentarse. Como historiadora me ha llamado la atención y me ha encantado ese contraste que establece cuando se casan Pedro y Leopoldina, entre la corte austriaca (una de las más importantes de Europa) y la portuguesa (una dinastía menor). La primera está acostumbrada al lujo y a unas normas más estrictas mientras que la otra, asentada en Brasil, es todo lo contrario. El choque entre ambas formas de vida es interesante y ayuda a entender un poco más el carácter y la actitud de Leopoldina.

Aunque el personaje principal es Pedro I, quiero destacar que los personajes femeninos que aparecen en la novela son de armas tomar. Se ha mencionado a Leopoldina pero también hay que nombrar a la reina Carlota, la madre del Emperador. Ella era hermana de Fernando VII y se pasó gran parte de su vida en Brasil y Portugal conspirando contra la Corona. Es un personaje malo donde los haya. Llegas a odiarle desde la primera página. Fue una mujer manipuladora donde las hubiera.

Otra mujer clave será la amante del Emperador: Domitila. Una dama brasileña cuya ambición destruye al propio Pedro I.

Como se puede apreciar, son personajes atractivos. Este sentimiento, la atracción, se ve reforzada por unas buenísimas descripciones que permiten al lector adentrarse más en la historia. Destaco las descripciones que hace de Brasil, de ciudades como Río o Salvador de Bahía. El dominio de la narración por parte de Javier Moro es excelente. La novela está muy bien escrita.

Pese a sus 533 páginas, es una novela que se lee casi sin que uno se de cuenta. Logra atrapar. La novela está dividida en nueve partes que contribuyen a que la acción y el interés por la misma no decaigan. Debido a que es una novela histórica los datos que aporta son interesantes, es de esas lecturas que también invitan a tomar nota puesto que es un auténtico repaso a la Historia de Brasil y Portugal. Personalmente, me ha encantado conocer más datos acerca de la historia de ambos países que desconocía. Javier Moro ha sabido captar el espíritu liberal y revolucionario de principios del siglo XIX. Me ha sorprendido encontrarme con un Pedro I abocado a las causas liberales, no sé si auténticas al 100% o " aprovechadas" pero él tenía claro lo que deseaba y no dudó en optar por el lado liberal. También es importante reivindicar el papel de los Braganza, bueno mejor de Pedro I, en la modernización de Brasil. País que empieza a ser mucho más importante que la metrópoli.
  Curiosamente, antes de leer la novela de Javier Moro leí "Alejandro I Romanov" de Silvia Mingues. Alejandro I Romanov fue coetáneo de Pedro I y su figura guarda cierto paralelísmo. Inconscientemente, comparaba a ambos monarcas porque ambos querían imponer las ideas liberales en su país.

Por todo ello, “El imperio eres tú” merece muchísimo la pena ser leída. Una novela que no sólo hará las delicias de los lectores de novela histórica sino del público en general. Un buen Planeta este año. 

 
Una lectura de la que el lector ya puede disfrutar en la Biblioteca de El Perelló. Como siempre, la reseña original está editada en Anika entre Libros.