miércoles, 29 de septiembre de 2010

"Rapide ¡" de Ángel Muñoz

Aunque soy una gran lectora, uno de los géneros que más abandonado tengo es el de la novela gráfica. Pese a estar muy ligado a la cultura popular contemporánea, nunca me han llamado la atención los cómics. Sí, me he leído algún que otro "Zipi Zape" pero no he sido una incondicional lectora de todo el catálogo de Marvel ni sus superhéroes. Tampoco de todo el  Manga japonés.

Sin embargo, ha habido una historia que se ha convertido en mi " bautismo " en el género y con la que, confieso, he disfrutado muchísimo. Se trata de la novela gráfica de Ángel Muñoz titulada " Rapide ¡" que acaba de sacar al mercado la editorial Edicions del Ponent. ¿Y quién es Ángel Muñoz? Pues un ilustrador gráfico valenciano rocker hasta la médula. Aunque ha hecho alguna que otra exposición de su trabajo en Valencia, si no me equivoco ésta es su primera publicación e incursión dentro de la novela gráfica. Un inicio de lo más bueno que nos deja ver que tiene un gran futuro.

Desde un principio, es una obra que convence tanto si eres un apasionado de las novelas gráficas como si no y ello es debido a la destreza de su autor. Ángel Muñoz ha sabido desarrollar una historia con gancho que va más allá de una "historia bien dibjuada". Es, y valga la redundancia, una historia bien escrita al mismo tiempo y en la que aprecio una fuerte influencia del cine negro estadounidense especialmente en el trato que da a las dos protagonistas femeninas: Doroty Watson y Diana Pollard ambas tienen ese halo que rodea a las féminas de las películas de cine negro de los años 30 y 4o sobre todo Diana Pollard en la que se aprecia también un cierto aire a Gelnn Glosse, ahora que la miro bien es una mezcla entre Glen Glosse y Marlenne Dietrich. Un hecho que, como cinéfila, me ha gustado mucho. Ese aire " cinéfilo negro" le da una mayor personalidad tanto a los personajes como a la trama en sí misma.


 "Rapide" es de esas historias que engloban varios géneros al mismo tiempo aunque el principal es el policiaco ( el más clásico propio del cine negro), encontramos también algo de novela histórica y una pizca de fantástica. Una mezcla que no se solapa ni resulta  postiza sino todo lo contrario: la hace más completa.  Pero... ¿ cuál es su argumento? ¿ qué encuentra el lector en ella?

Un asesinato sin resolver será el nexo de unión de las diferentes tramas. Dorothy Watson y Roger Everett serán los encargados de descubrir al autor del mismo.Ello les llevará desde los pantanos de Louissiana hasta Canarias pasando por Londres, Pamplona, Tetuán o Casablanca, en un momento bastante significativo: julio de 1936. Sí, Ángel Muñoz ha ambientado su historia en visperas del estallido de la Guerra Civil española reflejando muy bien la atmósfera que podría haberse dado en esos momentos en los puntos claves de la contienda como el norte de Marruecos. 


El unir tramas verídicas con la ficción hace que también se mezclen personajes ficticios con reales. Tanto unos como otros están muy bien dibujados tanto desde el punto de vista meramente artístico  como en el psicológico y este último es fácil de adivinar nada más ver la forma en la que se ha dibujado al personaje. Ya he comentado que los 2 personajes femeninos me recuerdan a heroínas del cine negro estadounidense del momento. Personajes con una fuerte personalidad, auténticas " femmes fatales" que mantienen una relación bastante peculiar entre ellas. Esta relación sorprende, no por lo que es sino porque no la imaginas cuando las conoces.


Pero si estos personajes femeninos tienen fuerza, los masculinos no se quedan atrás. A parte del de Roger Everett me ha llamado la atención otro: Miss Canarias. Curiosamente no tiene forma humana sino que es un carnero. Bajo el nombre de "Miss Canarias" se esconde un personaje clave en la trama histórica. Su apariencia de carnero despista un poco al principio pero, pronto, entiendes el por qué de la misma. Me ha gustado esta apariencia que le ha dado el autor así como un cierto toque " humano" que demuestra en el cariño que siente y la forma como cuida a su familia, especialmente a su hija pequeña. Este sentimiento lleva a plantearte interrogantes y a que sorprenda aún más esa doble cara que todos tenemos. Conociendo al personaje cuesta creer que tuviese sentimientos y que fuese capaz de tratar con tanta delicadeza a su hija. 


Son muchos los matices que tiene la novela gráfica de Ángel Muñoz. No te quedas frío leyéndola sino todo lo contrario: te atrapa.


Por ello es altamente recomendable. Para una lectora no aficionada a las novelas gráficas como soy yo me ha sorprendido muchísimo para bien. Francamente, está muy bien escrita. No es mero dibujo bonito lo que contiene sino un fondo literario importante. Lees la novela como si fuese tal novela no un cómic y esto es, para mí, algo que la revaloriza más; que le aporta mayor calidad.


Ángel Muñoz no es sólo un gran dibujante e ilustrador, un gran rockero, es también un excelente escritor.