domingo, 4 de julio de 2010

No Black, no White, just Blues

Hay libros que, cuando los abres, de ellos no sólo emanan palabras sino también música y eso es lo que ocurre con esta novela de Bertina Henrichs que acabo de terminar ahorita mismo. Una novela que me ha encantado y con la que he disfrutado francamente. Novela que, por otro lado, es un poco difícil de clasificar puesto que no es la típica novelita, a parte de conocer la vida de Eva es un auténtico homenaje a Elvis Presley y a la música en general. A lo largo de sus 279 páginas no sólo suena la música de El Rey sino también buen Blues, Country y Pop.

Cada vez estoy convencida de que los libros no llegan a mí por casualidad sino que hay algo que hace que los descubra. Esto es lo que me ocurrió con éste el sábado pasado cuando lo compré en Sant Pere. Ricardo lo tiene en una mesa junto a otros libros, apilados en torres, el destino me llevó a fijarme en la columna y a que me llamase la atención la portada del mismo: esa foto de Elvis en un concierto. El destino debe saber que soy una bibliotecaria con el alma de rockera y ha querido hacerme este regalito.

Bueno, la novela ha sido editada por Alianza Editorial dentro de su colección Alianza Literaria. Su autora es Bertina Henrichs, como la protagonista de su novela ( Eva) es alemana pero hace años que vive en París, de echo esta novela fue editada en el país galo y se presenta como una novela francesa no alemana. Pero, es lo de menos, gala o teutona lo que si que hay que reconocer es que es buenísima. Es una historia que, estoy convencida, va a deleitar tanto a los lectores ávidos de historias que cautiven, como a los fans de Elvis o a todos aquellos que nos dejamos estremecer por unas notas de blues y rock puesto que la novela es un collage de todo esto.

Es por ello un poco difícil explicar su argumento.  Básicamente la novela gira en torno a Eva, una joven alemana ( de Franckfort) que trabaja en París dando clases de Literatura francesa en la Universidad. Un día, Eva recibe una llamanda en la que le comunican que su madre, Lena, está ingresada en el Hospital, que está muy grave. Eva vuela hacía Alemania. Cuando llega al Hospital puede hablar un poco con su madre, esta le dice que vaya a su casa a por ropa. Eva lo hace pero, al regresar al Hospital le comunican que su madre acaba de fallecer. Esto es un duro golpe para Eva.

Este es el arranque de la novela. Tras la muerte de su madre, Eva se queda unos días en Franckfort ordenando cosas. Carola, la mejor amiga de su madre, le acompaña en estos momentos. Estar en la casa de su madre, le trae a Eva míles de recuerdos de su infancia y juventud, recuerdos en los que la música de Elvis Presley está muy presente. Entre los papeles de su madre, Eva descubre algo que le sorprenderá: un billete de avión para Memphis, Teneesse. Su madre lo había comprado porque quería ir a Graceland. Esto no sólo soprende sino que despierta la curiosidad de Eva, ¿ para qué querría su madre ir a Graceland?

Eva regresa  a París, pero pronto descubre que ni en París ni en Franckfort va a lograr consuelo y superar la muerte de su madre, que sólo hay un lugar donde si que va a lograrlo: Graceland. Así que, decide coger el avión y partir rumbo a Estados Unidos. Poco antes de partir, Eva se pondrá en contacto con su tío Hans, el hermano de su padre ( que falleció cuando ella era pequeña víctima de un accidente de tráfico) Eva nunca ha entendido por qué su tío y su madre estaban peleados.

Esto que he narrado es, en grandes rasgos parte del argumento de la novela. Una vez llega a Memphis se inicia otra parte muy rica y con la que he disfrutado.  De la mano de Eva, vamos a adentrarnos en la vida de esta ciudad. La descripción, la pluma de Bertina Henrichs, es tan directa que llegas no sólo a meterte dentro de la historia, sino que te ves paseando por las calles de Memphis y por Graceland. Ella hace una descripción muy detallada de la casa de Elvis, lo cuál hace que la imagines, que te sientas pasear por cada una de sus habitaciones. Como amante de la buena música, y de la Historia, me ha encantado descubrir a través de la gente de Memphis con la que Eva se pone en contacto, anécdotas sobre Elvis. Por ejemplo, me he enterado que a él no le gustaban nada las gorras ni los panatalones vaqueros ( estaban prohibidos en Graceland) porque le recordaban a la época en la que había trabajado como obrero, o también que una noche ( un año antes de grabar "Born To Run"), Bruce pasó por casualidad por delante de la casa de Elvis, vió luz y no se le ocurrió otra cosa que saltar la valla y preguntar si estaba en casa.

Anécdotas con las que he disfrutado. Toda la novela es, en el fondo, un homenaje a Elvis. No sólo nos presenta al músico sino al hombre. Me ha impactado conocer que, para los alemanes, el hecho de que Elvis estuviese en su país haciendo la Mili pocos años después de la 2ª Guerra Mundial, significó mucho. Les dió ánimos y les hizo sentir que se les perdonaba por la Guerra. También que, gracias a él, la gente en Memphis tiene trabajo, que Graceland es algo más que una casa.

La atmósfera que se respira en el libro es un gran cariño y admiración hacía Elvis. Para Eva, él será algo más que un cantante porque será quién le de a conocer más a su madre. 

A parte de Eva y de su tío Hans hay más personajes. Hay uno que llama mucho la atención, Myseri, un anciano al que Eva conoce en Memphis y que guarda un secreto que no voy a desvelar. Porque no sólo de música vive la novela, hay pequeños misterios y secretos que la hacen más intrigante y que te sorprenden cuando los descubres.

Como podéis apreciar me ha encantado. Creo que es muy buena. Bertina Henrichs ha sabido escribir y narrar una historia muy completa, muy musical. Mientras vas leyéndola en tu cabeza suena la música de Elvis sin parar. Por eso, es una novela que deberían leer todos los rockeros y bluseros puesto que el Blues también está muy presente.

La novela está ya en la Biblioteca de El Perelló, su tejuelo es: N/HEN/tha. Una lectura altamente recomendable y, valga la redundancia, recomiendo hacerlo con el I Pod " on", sonando en él buen rock and roll.