jueves, 13 de mayo de 2010

Todo el amor y casi toda la muerte, Fernando Marías

Cada vez estoy más convecida de que hay Premios y Premios Literarios. Que no es lo mismo un Planeta que un Nadal o el Primavera; mientras que en el primero prima muchas veces la comercialidad sobre la calidad literaria no ocurre lo mismo, afortunadamente, con los segundos. Este año, he podido leer las novelas ganadoras de los 3 Premios y he de reconocer que, para mí, la mejor de todas ha sido la novela de Fernando Marías ganadora del Premio Primavera que convoca cada año la editorial Espasa Calpe. Y no lo digo porque lo tengo agregado como amigo en Facebook sino porque, realmente, su novela es buenísima y no me extraña nada que haya sido galardonada con dicha distinción.

Fernando Marías es un escritor vasco, no es ésta su primera novela sino que ya lleva a sus espaldas una amplia trayectoria. Tampoco es el primer Premio que recibe ya que en 2001 obtuvo el Nadal con su novela "El Niño de los Coroneles". Lo cierto es que los Premios  no están nada reñidos con la obra literaria de Fernando Marías puesto que ha obtenido otros como el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2006 conseguido con la novela "Cielo abajo".  Pero es la novela ganadora del Primavera la que nos ocupa ahora.

" Todo el amor y casi toda la muerte" es un novelón y no va con sentido peyorativo sino todo lo contrario: es tal novelón porque está muy bien escrita. Fernando Marías ha sabido desarrollar una historia que es capaz de atrapar al lector desde la primera página incluso a aquél que no es muy amante de los libros o la lectura.

Me resulta un poco difícil contar el argumento de la misma ya que temo desvelar muchas claves. Pese que, al principio pudiese parecer una novela de amor no lo es ya que el thriller está muy presente y es el que realmente marca el ritmo y el desarrollo de la novela. Una historia en la que hay 2 contextos históricos bastante diferentes en apariencia pero con un punto en común: Padrós.


Padrós es una localidad costera.A principios del siglo XX fue el escenario de una misteriosa desaparición, la de Gabriel Ortuña ( apodado el poeta asesino) a quién hicieron responsable de la muerte del bebé de Leonor en 1902. Leonor era la mujer del indiano Tomás Montaña, que había regresado de América rico.


A principios del XXI, se convierte de nuevo en escenario de la misteriosa muerte de una pareja: Vera y Eloy. Tras la pista de la primera, está Sebastián o Bastián, quien debe cambiar de identidad al convertirse en objetivo de una banda criminal. Bastián intentará averiguar la verdad, lo mismo que Clara ( la madre de Eloy) que viaja hasta Padrós.


La novela tiene un abanico de personajes muy curiosos e interesantes. Los tres que he nombrado son, podríamos decir, los principales pero hay otros que también tienen un peso grande en el desarrollo y comprensión de la novela como es el caso de Humberto ( un torturador casado con Vera),  Emilia la vieja estanquera que ayuda a Clara y le desvela información muy importante e interesante, Rufino Matamoros que era periodista en 1936, amigo de Gabriel y poseedor del Manuscrito que este dejó. Desvelar cosas o acciones que llevan a cabo estos personajes supone hablar mucho de la novela y estropearle al lector la sorpresa.


Es una historia difícil de resumir por ello y no quiero dar más pistas. Dentro de esta novela hay otra: el título de " Todo el amor y toda la muerte" no está puesto al azar. En realidad es el título de la novela que escribe Gabriel Ortuña y que Rufino Matamoros rescata de una desaparición segura. Esta novela nos permite conocer aún más a Gabriel y como le marcó su participación en la Guerra de Cuba.


Pese a que hay historias de amor en esta novela, el lenguaje que utiliza Fernando Marías no es nada " rosa" o ñono. Es un lenguaje bastante directo. Hay escenas, párrafos, en los que la violencia es la gran protagonista. Fernando Marías ha descrito escenas de tortura y sangre sin contemplaciones, sin andarse por las ramas. Yo que soy una sensible para todo lo relacionado con la sangre reconozco que lo he pasado mal. Por ejemplo, a Humberto le encanta torturar a sus víctimas clavándoles un alfiler en los ojos, pues bien he sentido el dolor que produce dicho alfiler. Puede que tanto realismo eche un poco para atrás pero es una buenísima prueba del dominio de la pluma que tiene Fernando Marías y del lenguaje. Aunque lo he pasado así de mal, me ha gustado porque le da mayor credibilidad a la historia que nos está contando.


No es una novela en la que, por otro lado, abunden mucho los diálogos pero no hacen que la lectura de la misma sea pesada sino todo lo contrario. Si de algo no carece esta novela es de acción y de ritmo. Son 350 páginas que se leen con rápidez porque te atrapa.


La edición que ha hecho Espasa Calpe es la que corresponde a un Premio. Así como otros de sus Premios los ha editado en tapa blanda, "Todo el amor y casi toda la muerte" lo está en tapa dura y con sobre cubierta. Una edición cuidada que se agradece, es un formato cómodo de leer.


La novela de Fernando Marías es una de las novedades del mes de mayo de la Biblioteca de El Perelló. Tiene este tejuelo: N/MAR/tod. He tenido bastantes dudas a la hora de darle una ubicación. Sí, su autor es español y debería ir en la sección de autores españoles pero, debido a su temática, he optado por darle su sitio en la estantería destindada a la novela negra o policiaca. Igual a su autor no le agrada mucho la idea, más si no la ha escrito como tal novela negra, pero yo le encuentro bastantes características que la hacen perfectamente compatible con el resto de las novelas que forman parte de la sección: 


- Intriga.


-Suspense.

- Asesinatos.

- Sicarios.


- Misterios por resolver...


Por todo ello, no puedo más que recomendarla. Puede que tampoco sea muy correcto hacer esta comparación pero no puedo evitarlo: me parece muy superior al Planeta de este año sobre todo en cuanto a calidad literaria. Hay puera literatura en ella. Igual no se convierte en un superventas ( cosa que no entendería por otra parte y me parecería fatal) como la novela de Ángeles Caso pero nada tiene que envidiar a esta en cuanto a contenido, más bien al contrario. Por lo que respecta a mí, ya tiene su sitio en la mesa de novedades y va a circular muy pronto, de echo ya hay una persona que esperaba a que la acabase para disfrutar de su lectura.


Así que ya lo sabéis, es una de esas novelas que te dejan un gran sabor de boca y con las que entiendes el por qué la lectura, la literatura, alimenta tanto el alma y te llena tanto.