jueves, 29 de abril de 2010

Soy un gato, de Natsume Soseki

" Guau. guau, guau" ( aunque lo más apropiado sería decir, " Miau , miau ,miau"). Si el señor Haruki ( Murakami de nombre) logró hace unos años despertar en mí el gusto por la novela nipona, no se ha quedado atrás Natsume Soseki con el que he disfrutado de principio a fin.

Siento insistir en ello ( y no es por pecar de falsa modestia) pero hay que ver qué joyitas literarias están entrando últimamente en la Biblioteca de El Perelló. A todas las que ya os he comentado hay que añadir una que descubrí también en Facebook: " Soy un Gato" de Natsume Soseki. La novela ha sido editada por Impedimenta, una editorial que es todo un lujo. No sólo tiene un catálogo literario impresionante sino que sabe cuidar hasta el último detalle las ediciones que hace de sus libros, novelas, historias que se nota que seleccionan con mimo. De esta editorial he tenido la suerte de leer otras novelas como "La librería" de Penélope Fitzgerald y otra de un autor alemán que ahora no recuerdo con exactitud su nombre porque la novela está prestada. Todas ellas unas verdaderas delicias.


Pero... ¿ por qué me ha impactado tanto "Soy un Gato"? Por muchísimas cosas, la verdad. Su autor no es un escritor contemporáneo. Natsume Soseki nació en 1867 cerca de Tokio y murió en 1916 en la misma ciudad. Una vida corta pero bastante intensa a nivel literario. Su verdadero nombre no era Natsume Soseki sino Kinnosuke ( sí, como el famoso Shin Shan) pero decidió cambiárselo al conocer al poeta Masaoka Shiki. Como todos los nombres japoneses y chinos, su apellido tiene un significado que en este caso es bastante peculiar: Soseki significa " terco". Gran parte de los acontecimientos que tuvieron lugar en su vida se ven reflejados en su novela y se entiende el por qué de los mismos.

"Soy un Gato" la escribió en 1905. Pese a estar ya en el siglo XX no debemos pensar que el Japón de ese momento era como el actúal. En 1905 la sociedad nipona aún era muy conservadora y algo cerrada sobre todo con todo lo relacionado con Occidente. Que Natsume vaya a estudiar a Inglaterra, que conozca Europa hace comprensible por qué el portagonista humano de su novela, el profesor Kushami, es un admirador y experto tanto en Cultura Clásica ( Grecia y Roma) como en Literatura inglesa. Si en 1905 los japoneses empezaban a tener relación con Europa no todos los países les caían igual de bien y menos los ingleses a los que consideraban rivales en el Pacífico para controlar colonias.


Pero bueno, la novela de Natsume no nos habla de guerras ni colonias sino que nos habla de un gato bastante peculiar. Es el gato de un maestro, el profesor Kushami que se dedica a hacer caligrafía y a escribir Haikus. Es un gato pero no tiene nombre. A través de sus ojos, de sus andanzas, vamos a ir conociendo al resto de personas que viven tanto en casa del maestro como en su barrio. Así conoceremos a la mujer e hijas del maestro, a Mehi, a Kangetsu, al carretero... También conoceremos a otros gatos que viven en el barrio, como el gato del carretero que se cree superior a nuestro gato protagonista por el simple hecho de ser un gato de carretero no de un pobre maestro muerto de hambre. Como ocurre hoy en día, en este momento hay una especie de rechazo hacía todo lo intelectual y más hacía una persona a la que le fascina tanto Occidente.

Aunque el protagonista es un gato, no es una novela gatuna ni superficial sino mucho más profunda. Los ojos de este gato nos muestran cómo vivía y cómo sentía la sociedad japonesa en la Era Meiji ( que corresponde a 1905). Por medio de estos ojos gatunos y, sobre todo de sus pensamientos, Natsume Soseki hace una crítica mordáz de la sociedad japonesa del momento. Lo que más critica, o al menos eso me ha parecido a mí, es ese " encerramiento" que tiene, ese gusto por poner murallas y puertas, de querer permanecer aislados del mundo aunque ya no puedan. Por medio de este gato y de su dueño, este maestro, Natsume habla de la necesidad de Japón de abrirse más al mundo.

La novela es una delicia. A mí me gusta muchísimo la novela nipona, también la china pero más la de El País de la Suprema Armonía. A través de sus páginas vamos aprendiendo más sobre las costumbres niponas, hay muchas notas a pie de página que nos explican expresiones, acontecimientos, nos dan información sobre determinados personajes históricos que aparecen, nos hablan más de las costumbres del páis.... Informaciones que no molestan sino todo lo contrario. Como historiadora y como enamorada de todo lo japonés he disfrutado leyéndolas y aprendiendo con cada una de ellas.


El libro tiene 646 páginas divididas en 12 capitulos bastante extensos. Es una novela que tiene ritmo sin embargo yo no recomiendo leerla aprisa ( aunque es muy difícil no hacerlo porque te atrapa). Es una novela para leer disfrutándola, anotando datos, sintiendo cada una de las palabras. Como muchas de las cosas que vienen de Japón, y que también he encontrado en las novelas de Murakami, hay mucho de Zen en ella, de armonía, te contagia de ese espíritu japonés en el que la pausa, la tranquilidad, lo Zen están al orden del día.

Por todo ello, esta novela es más que recomendable. Yo he disfrutado muchísimo con su lectura. Ahora no la tengo porque se la han llevado pero nada más la devuelvan pienso releerla puesto que vale mucho la pena. Es otra de esas historias que logran hacer vibrar hasta la última célula de tu cuerpo, novelas con las que te sientes identificada y que te dejan un agradable sabor de boca. Este gato, además, es de esos que te gustaría tener. Un gato la mar de listo, cómico, filósofo, todo un portento.


Como he comentado, la novela ya está en la Biblioteca de El Perelló con este tejuelo: N/NAT/soy. Una historia altamente recomendable y que es un buen ejemplo de la alta calidad literaria que se está editando ultimamente. Natsume Soseki ya ho vive pero su literatura está muy viva, es un autor que vale la pena conocer sobre todo si te gusta Murakami. Yo estoy segura de que no va a ser la única novela que lea de él. Su estilo literario es muy bueno. Es literatura de alta calidad lo que vaís a descubrir en las páginas de este Gato.

El libro negro de los colores, Menena Cottin

El martes, por la mañana, recibí una llamada de teléfono del Ayuntamiento en la que me comunicaban que había venido un mensajero con 3 cajas llenas de libros para la Biblioteca. Me extrañó un poco, hay que reconocerlo, puesto que no esperaba nada. Al principio pensé que venían de parte de la Consellería de Cultura pero cuál fue mi sorpresa al ver que las cajas procedían de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, que formaban parte de un Plan de Promoción de la Lectura. Esto me sorprendió puesto que es la primera vez que recibo una donación de dicha Institución y, segundo, que fuesen libros nuevos, casi casi recién editados.

 Bueno, la mayoría de los libros son infantiles y juveniles lo cuál está muy bien. También lo está el hecho de que hayan bastantes libros en lengua tanto catalana como valenciana ( puesto que los hay de editoriales catalanas y valencianas como Bromera). Todos los libros que componen la donación valen mucho la pena ( entre ellos está "Besos" de la editorial Pintar-Pintar que tenía unas ganas enormes de tener) pero me ha llamado mucho  la atención uno: " El libro negro de los colores" ¿ y por qué? Pues porque está escrito, en parte en Braile, y es el primer libro que tengo así en la Biblioteca.

Este libro ha sido escrito por Menena Cottin y Rosana Faria. Lo ha editado la editorial Libros del Zorro Rojo. Es un libro para niños a partir de 6 años. El cuento fue galardonado en 2007 con el premio Bolognaragazzi Nuevos Horizontes y el New York Times lo calificó como uno de los mejores libros ilustrados de 2008. A quién lo tome en sus manos por primera vez puede parecerle raro esta calificación del New York Times porque el color y las ilustraciones que predominan son el negro pero es un libro que habla sobre los colores lo cuál no deja de ser una contradicción.

En este cuento descubrimos la historia de Tomás, un niño para quién cada color tiene un significado muy especial. Tomás es ciego así que él identifica a cada uno de los colores con un sentimiento o sensación. Así, por ejemplo, para él el color amarillo " sabe a mostaza, pero es suave como las plumas de los pollitos" o que " el color café cruje bajo sus pies cuando las hojas están secas. A veces huele a chocolate, y otras veces huele muy mal". Unas descripciones que nos hacen apreciar los colores de una forma muy diferente y distinta.


El cuento tiene frases cortas, están escritas tanto en Braile como en castellano. Cada una de las ilustraciones que las acompaña están en relieve pero sin una nota de color: sólo el negro que no llega a apreciarse como tal sino que ves el color que Tomás está describiendo.


Este libro me ha encantado. Pese a que su historia es para niños es perfectamente legible por los adultos puesto que es un libro que transmite. Es una gozada cerrar los ojos y acariciar cada una de sus páginas con los dedos sintiendo lo que siente Tomás, apreciando esos dibujos, esas hojas o las gotas de lluvia que hay.


Un libro altamente recomendable por todo ello. En la Biblioteca de El Perelló ya está disponible en la sección infantil. Una historia que vale mucho la pena conocer y vivir.