miércoles, 14 de abril de 2010

El libro del cementerio, de Neil Gaiman

Me asustan los muertos, soy incapaz de ver uno, sin embargo no sé por qué siento una fascinación especial por los Cementerios. No es que me guste ir a visitarlos pero me atraen, debe ser fruto de una rama romantica del XIX que debo tener dentro de mí. Otra cosa que me gusta muchísimo es todo lo relacionado con los vampiros y temas raritos por eso me atrajo muchísimo el título de este libro: " El Libro del Cementerio" de Neil Gaiman.

Lo ví en Círculo de Lectores. Originalmente, es una novela destinada a lectores a partir de 14 años pero yo la tengo en la Biblioteca dentro de la sección de adultos y, a su vez, incluida dentro de la subsección de novela de terror o misterio. Después de leerla me parece una lectura apropiada también para elpúblico adulto ya que no es tan simple ni infantiloide. Le ocurre un poco como a "La Evolución de Calpurnia Tate" que tiene un público lector más amplio. 

Esta no es la primera novela de Neil Gaiman, él es también el autor de "Coraline". No obstante, en mi caso, si que es la primera novela que leo de él y me ha gustado mucho. Es verdad, que podría haber sido mejor pero no está mal. Es un libro con el que lo pasas bien y te diviertes pese a desarrollarse la historia en un sitio tan tétrico como es un viejo cementerio inglés, lleno de tumbas y panteones. Pero bueno, este es el hogar de Nadie desde que era un bebé.

¿Y quién es Nadie? Pues un niño que es adoptado por un matrimonio de cadáveres del siglo XVIII, los Owens. La familia de Nadie es asesinada una noche por un extraño hombre cuando él era ún un bebé. Sin saber cómo, el bebé logra escapar de las garras del asesino y, gateando, va a parar al viejo cementerio. Como cantaban Mecano, en este cementerio los muertos no son tan serios ni permanecen en sus tumbas. Son muertos que, cada noche, salen a dar un paseito por el cementerio. Pues bien, en uno de estos paseos, la señora Owens encuentra a Nadie. A ella le extraña que un bebé, vivo, se haya adentrado en el cementerio, no sabe qué hacer con él. La madre de Nadie ( bueno, su fantasma) se le aparece y le pide que le cuide ya que ella no va a poder hacerlo al ser enterrada en otro cementerio. Tras consultarlo con su marido y el resto de los habitantes del cementerio, deciden adoptar al bebé al que le ponen el nombre de Nadie.

Durante el día, Nadie está por el cementerio. En un viejo Panteón, el guardia le deja comida. Él llega a conocer a una niña que va cada mañana con su madre al cementerio, pero ésta cree que la niña tiene un amigo imaginario.  Juntos descubren el lugar prohibido del cementerio en el que habitan los Ghouls que son unos demonios ( curiosamente, de ellos forman parte obispos y demás políticos).

Nadie transcurre su vida en el cementerio en el que se siente seguro, pero el asesino de su familia, Jack, no va a parar y está empeñado en acabar con él también. El asesinato de los padres de Nadie, se convierte en un caso para Silas. Un detective, no muerto, al que le intriga este por qué.

No voy a contar nada más. El libro está editado por Círculo de Lectores y tiene 295 páginas. Contiene ilustraciones realizadas por Chris Riddell. En algunos momentos, me ha recordado un poco a la protagonista de Goshgirl, como ella el que esté en un cementerio no le evita a Nadie el tener que ir a la escuela. Sus profesores van a ser muertos que le enseñarán a leer y escribir utilizando para ello las lápidas.

Igual puede parecer un poco macabro este libro pero no lo es. Hay más de detectivesco en él. Ese afan que tiene Silas por descubrir las razones que llevaron a Jack a matar a los padres de Nadie se te contagia, vas leyendo el libro deseando averiguarlo. Yo me he divertido mucho.

Los muertos de este cementerio son muy " guays". Están muertos, pero mantienen los mismos sentimientos de cuando estaban vivos. La señora Owens se comporta como una verdadera madre para Nadie y a éste no le resulta nada extraño que lleve más de 200 años muerta. Es más, tiene el honor de conocer al muerto más anciano del cementerio: Cayo Pompeyo un antiguo cónsul romano. Como véis, en este cementerio habitan personajes muy ilustres.


La verdad, es que es una novela con la que disfrutas. Reconozco que no es un tema que guste a todo el mundo y que, algunos, al ver las ilustraciones lo relacionarán en seguida con lectura juvenil, pero no hay que tener tantos prejuicios. Puede que tenga ilustraciones pero como he dicho antes, es una lectura perfectamente útil para los adultos. Es de esas con las que desconectas, con las que disfrutas.


La novela está ya en la Biblioteca de El Perelló desde las Navidades pasadas con el siguiente tejuelo: N/GAI/lib. Ya ha habido lectores que se la han llevado y que la han devuelto encantados.