lunes, 7 de septiembre de 2009

Llena tu vida de poesía.


Muchas veces, más de las que debería ser, la poesía da la sensación de que es el género más marginado. Es uno de los más bellos pero siempre pierde la batalla frente a la novela, ésta aparece como la reina indiscutible a nivel de lecturas dejando en un segundísimo plano a la poesía. Algo que puedo comprobar día a día.

Salvo los 4 clásicos de poesías que suelen mandar cada año en los Institutos como lectura obligatoria, el resto de los magníficos libros de poemas que hay en la Biblio llevan años olvidados en un rincón de la estantería. Los lectores se decantan por la novela y creo que es porque identifican a la poesía como algo un poco ñoño y cursi ( algo así como ese anuncio de politonos poemas que anuncian en televisión) y hasta aburrido y no lo es.

Hay poesías y poesías. Las hay que, cuando las lees te dejan un gran sabor de boca y notas como han alimentado hasta la saciedad a tu alma. Otras, en cambio, te dejan indiferente. Aunque no la leo mucho, reconozco que me gusta. Sobre todo me gusta leer a los grandes poetas, muchos de ellos viejos conocidos de la época escolar pero no por ello pasados de moda. Releer a los clásicos poetas siempre te permite descubrir nuevos matices lo mismo que a los nuevos.

La Biblioteca de Cocentaina ha puesto una poesía escrita por una persona que respondió a uno de sus post. Creo que es una poesía muy significativa con la que se puede jugar. Podemos cambiar la palabra " aulas" por Biblioteca, casa, vida... Todo. La poesía debe estar mucho más presente. Para mí es el alimento del alma.

La poesia en las aulas (Asunción Carracedo)


Llenar las aulas de poesia: versos secretos estrofas marchosas rimas mimosas ritmo acrobático sentimientos y emociones colgando de las paredes... entre paréntesis, sobre las mesas... algo dispersas, flotando en el aire... haciendo una torre... ¡¡Qué dure la fiesta todo el trimenstre!! No, ¡¡mejor que dure siempre!!

Sí, que dure siempre la poesía. Dejémosla entrar.