domingo, 16 de agosto de 2009

Vámonos al cine: "Enemigos Públicos" de Michael Mann


Ayer tuve la oportunidad de ver la última película protagonizada por Johnny Depp, "Enemigos Públicos" dirigida por Michael Mann y coprotagonizada por Christian Bale. Esta vez, Johnny Depp no se mete en la piel de un pirata algo pirado sino en la de uno de los gánsters más famosos de la década de los años 30 en Estados Unidos: John Diliger. Ganster que mantuvo en jaque tanto al Gobierno como a la policía.

La captiura de Diliger, su búsqueda para ser más exactos, dió lugar al nacimiento del FBI al mando del cuál se puso J. Edgar Hoover. Christian Bale da vida al agente que lo persiguió sin tregua hasta capturarlo, Melvis Purvis.

La película es muy buena. Michael Mann ha hecho un buen trabajo. Ha sabido recrear el ambiente de esa época, un periodo marcado por la Gran Depresión y la imposición de la Ley Seca. Un periodo, en el que el crimen organizado alcanzó un notable desarrollo con figuras como el propio Diligger o Al Capone.

Tanto Johnny Depp como Christian Bale están muy bien en sus papeles. Ambos son dos pedazos de actores como la copa de un pino y realizan una interpretación muy natural, sin artificios ni postizos. Junto a ellos está Marion Cotillard, la actríz francesa ganadora de un Oscar por su interpretación de Edith Piaf. El papel de la mujer es un poco secundario, es la novia de Diligger. Pero, aunque ella no tuviese una participación activa en los atracos y que la figura de Diligger sea el eje central, en realidad su papel ( tanto en la película como en la vida real) no es tan secundario pues ella nos permite conocer al Diligger humano, a ese romántico un poco bruto que le declara su amor nada más verla y que siempre va a protegerla.

Yo os la recomiendo. Tiene acción, el sabor de esas películas clásicas del cine negro de los años 40, logra meterte en la historia y conectar con los personajes. Diligger, a pesar de ser el protagonista, no lo presenta como un héroe pero tampoco como un diablo. Me da la sensación de que Michael Mann ha querido mostrar un Diligger humano. Sí, fue un atracador de bancos, un gánster y todo lo que conlleva pero mantiene la dualidad que todos tenemos. Y en ello tiene mucho de responsable Johnny Depp. 

También el agente Melvis Purvis se nos muestra con dicha dualidad. Christian Bale hace una interpretación soberbia, dándole ese toque tan serio al personaje. Un hombre centrado en su objetivo que empieza a aplicar la inteligencia y métodos basados en ella para lograrlo.

En definitiva, una película que vale mucho la pena ver. No sales ni aburrido del cine ni con la sensación de que te han estafado sino todo lo contrario: con la sensación de que has acertado en tu elección al cien por cien.