viernes, 19 de junio de 2009

Al sur de la frontera, al oeste del Sol. Haruki Murakami

Para aliviar un poco el enfado que me ha ocasionado ver en lo que se ha convertido la casa situada al lado de la de Sancho, voy a comentar una de las últimas novedades que han entrado en la Biblio de El Perelló. Se trata de una de las últimas novelas del escritos nipón más popular y conocido a nivel occidental en la actualidad: Haruki Murakami. Esta novela es " Al sur de la frontera, al oeste del sol" y viene a completar a las otras que hay en la Biblio ( tan sólo falta la última, "After Dark" que caerá mañana).

A mí me gusta mucho la novela japonesa y, en especial, las de Murakami. Sus historias son muy particulares, en ellas no vamos a encontrarnos ni con Geishas ni Samurais sino con personajes actuales que sirven de excusa para hacer una crítica de la sociedad japonesa. Historias que tienen, al mismo tiempo, un puntito Zen que las hace especiales.

En esta novela editada por Turquets dentro de su serie Maxi, Murakami nos habla de Hajime que vive feliz. Está casado y es padre de 2 niñas, dueño de un club de jazz. Su vida transcurre plácida y tranqulamente hasta que se reencuentra con Shimamoto, que fue su mejor amiga durante su adolescencia. Bueno, no sólo fue su mejor amiga sino que hubo algo entre ellos que ahora renace. Hajime, estará dispuesto a renunciar a todo para volver a vivir este viejo amor.

Como en el resto de sus historias, el amor vuelve a ser el protagonista. Los personajes de Haruki siempre están marcados por viejas relaciones, por historias pasadas que no han acabado, en todas ellas perviven rescollos que vuelven a prender con el paso del tiempo.

Como digo, tanto esta novela como el resto se hallan en la Biblioteca a vuestra disposición. Leer a Murakami es adentrarse en un mundo fascinante y muy sugerente.

La novela asiática, y en especial la china y la japonesa, siempre te descubren algo. No son simples historias sino que, sus autores, saben muy bien cómo transmitir sentimientos y sensaciones que no dejan indiferentes a los lectores.