miércoles, 18 de junio de 2008

Qué leer


Ya llega el verano así que, a partir de ahora, iremos dando algunas recomendaciones literarias a tener en cuenta. Y vamos a empezar con la última novela de Eduardo Mendoza que hace poco le editó Seix Barral: " El Asombroso Viaje de Pomponio Flato".



La semana pasada, en la Lista de obras de ficción más vendidas ofrecida por el programa " Página 2", ocupaba el número 1. Ésta será el 2 puesto que el 1 lo ocupa la nueva novela de Carlos Ruíz Zafón " El Juego del Ángel".

Bien, Eduardo Mendoza es un autor que no te deja indiferente. Yo lo descubrí en COU cuando nos hicieron leer " La Verdad sobre el caso Savolta". Más tarde volví a leerlo con su gran " Sin Noticias de Gurb". El estilo de Mendoza es, por lo tanto, éste: una fuerte presencia del humor y la ironía.

Su última novela no se queda atrás. Este " Fabuloso Viaje de Pomponio Flato" no es más que una mordaz crítica a las novelas " históricas" con tintes detectivescos que están inundando últimamente el mercado literario.

Pomponio Flato es un detective romano. Un Patricio del siglo I d C que viaja a Nazaret en busca de unas aguas milagrosas. Allí se verá envuelto en un asunto bastante rocambolesco. Nada más llegar a Nazaret, se enfrenta con la condena de un hombre acusado de asesinato. Este hombre se llama José, como en la ciudad no hay otro carpintero, él mismo ha de fabricar su propia cruz. Durante el proceso es vigilado por la Guardia Petroriana para evitar que se escape.

La relación entre José y Pomponio es nula. Él acaba de llegar de Roma a un lugar que le parece muy alejado de la civilización y el lujo al que estaba acostumbrado en la capital del Imperio. Pero hay alguien que le va a poner en contacto con José, alguien que no es sino un niño de nombre Jesús que lo contrata como detective para que resuelva el asesinato y salve a su padre.

Pomponio se resiste al principio pero, luego, se ve envuelto ya que no sabe decir que no y el niño le cautiva.

Y no puedo contar más. Con Jesús y José hay un secreto que Pomponio descubrirá.

A diferencia de sus otras novelas, Barcelona no es la protagonista sino Nazaret, el Nazaret de la época de Jesús.

El estilo de Mendoza se hace palpable desde la primera hasta la última letra. Es una novela muy corta, el libro lo tengo en la Biblioteca pero creo que no llega a las 400 páginas. Se lee perfectamente en un ratito pues es de los que enganchan.

Tiene mucho ritmo, los personajes son interesantes y cautivan. Pomponio es el típico Patricio romano acostumbrado a la buena vida de Roma y al que le chocan las costumbres de Judea. Está escrita con un tono crítico a estas novelas históricas ( sólo de palabra) que inundan el mercado, pero se nota una amplia documentación tras ella.

Como buen escritor, es una novela bien escrita. Mendoza no es ningún principiante y eso se nota. El estilo es fiel al del resto de sus novelas por lo que no va a defraudar a sus lectores.

Yo os lo recomiendo. Es de esas novelas que te dejan un buen sabor de boca y que te apetece volver a leer. No fatiga ni cansa.

Una novela, disponible en la Biblioteca con la que se pasa un rato buenísimo.